En las trece fechas de la Copa de la Liga Estudiantes buscó mantener una identidad, anclándose en una base de jugadores y una idea clara. Le costó al principio, se acomodó y por la sumatoria de victorias logró ubicarse en el lote de arriba. Las cuatro victorias consecutivas que logró en la recta final fueron una de las claves para que el equipo de Pablo Quatrocchi clasificara a cuartos.
Después de un año sin actividad, la Reserva volvió a competir oficialmente en febrero y el estreno fue ni más ni menos que ante River, uno de los candidatos a llevarse el título por su condición de invicto y la jerarquía que mostró en el presente torneo. Allí, el Pincha presentó una formación que rápidamente mostró cambios para viajar a Mendoza y recibir a Racing, con el ejemplo de dos jugadores que dirían presente casi todo el torneo: Franco Rodríguez, que pasó del mediocampo a la defensa, y Bautista Kociubinski, que se afirmó en la zaga central después de todo su recorrido como volante creativo.
En el comienzo llegó otro grande: Racing, y allí Estudiantes mostró mejoras pero no podía sumar de a tres, objetivo que alcanzó en la fecha 4 ante Arsenal al que derrotó 1-0.
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Tras obtener los primeros tres puntos, el Pincha igualó con Colón en City Bell, y desde ese momento despegó mirando de reojo el lote de arriba. Esteban Obregón comenzó a ser fundamental en el ataque, y el mediocampo salió casi de memoria, con Desio, Romero, Lansade y Verón o Zapiola, otro de los jugadores polifuncionales del equipo.
El quiebre del elenco de Pablo Quatrocchi fue la goleada ante San Lorenzo, porque a pesar de caer en la fecha siguiente con Banfeld (fecha 8), el objetivo estaba trazado: el equipo era cosa seria y en base a la presión y un ritmo intenso en los primeros minutos del partido logró, en la mayoría de los casos, imponerse ante sus rivales.
Frente a Aldosivi empezó un sprint furioso de cuatro victorias consecutivas, incluido el festejo clásico en la fecha 10, para imponerse luego en Rosario y sellar la clasificación en casa con Platense.
Allí está el Pincha, que de menor a mayor logró acomodarse en la tabla, ubicarse entre los mejores ocho equipos del torneo e ilusionarse con seguir escalando. Ante Newell´s, otro equipo que aceleró sobre el final, estará el primer peldaño rumbo al sueño máximo.
