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Fútbol Profesional • 7 junio 2016

Una década en lo más alto

Desde el 2006, año en que Juan Sebastián Verón volvió a la institución, Estudiantes se ubicó como una de los entidades top del fútbol argentino. A partir de la última campaña del equipo de Nelson Vivas, el club se posicionó en el tercer lugar detrás de Boca y Lanùs
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Todo va de la mano. La vuelta de Verón a Estudiantes y Estudiantes con Verón. Ese vínculo llevó a que Estudiantes posicionarse entre los mejores tres clubes del fútbol argentino de la década (2006-2016), superando a River, Racing, Independiente, San Lorenzo, Vélez y los dos equipos de Rosario.  Estar en el "Top Tres" nacional se origina por diferentes circunstancias: resultados, crecimiento institucional, títulos domésticos, surgimiento de valores de la cantera, Copa Libertadores, haber jugado una final de la Copa Sudamericana, una Recopa y la gran final del Mundial del Clubes ante el múltiple campeón Barcelona de Pep Guardiola.

Todo comenzó a gestarse antes del desembarco de Verón al club. Ya en el 2005 una camada de pibes conformada por Carrusca, Pavone, Angeleri, Lugüercio, Gelabert, más el aplomo de otros como el Tano Ortiz, Chapu Bruña, Lechuga Maggiolo posicionaron a Estudiantes nuevamente entre los cinco mejores del país y en la Copa Libertadores del 2006.

Ese 2006 fue el inicio de un ciclo exitoso por donde se lo mire. En la Libertadores, y con Jorge Burruchaga en el banquillo, se llegó a cuartos de final, y paralelamente se peleó el certamen Clausura que luego fue ganado por Boca. Los cuartos de final de esa Copa tuvieron un intervalo de dos meses entre el primer juego (victoria 1-0 en Quilmes) y la revancha. Y en ese lapso de tiempo cambió el DT: Diego Simeone reemplazó a Burruchaga y Verón vio la definición con los brasileños desde su domicilio porque aún no estaba habilitado para jugar en el club de sus amores.

Ya con el Apertura 2006 los éxitos comenzaron a dar sus frutos y de la mano de Verón. Campeón del citado certamen con una final (por cierto muy emocionante por donde se lo mire) de por medio ante Boca y otra vez a la Libertadores, pero el boleto no era para la edición 2007 sino para la del 2008. Entonces el objetivo fue el Clausura 2007 y el bicampeonato que no concretarse pero a pesar de la bronca por no llegar al "Bi" los "frutos" maduraron en toda su dimensión: Pavone, Sosa, Piatti, que al poco tiempo armaron las valijas, Angeleri, Benítez , entre otros.

Otra vez se ilusionó Estudiantes con campeonar en el 2008, pero con Roberto Sesini como técnico. La quimera fue mucha en mientras competía paralelamente en la Libertadores. River fue quien se coronó finalmente en el primer certamen de ese año y el Pincha fue escolta con Boca del conjunto millonario.

Ya con otro técnico, (Astrada reemplazó a Sensini) la Sudamericana se transformó en el objetivo a medida que se fue allanando el camino. Los puntos del Clausura y más lo del Apertura le dieron la clasificación a la ronda repechaje de la Libertadores del 2009. Y la Sudamericana quedó atragantada el perder, en tiempo extra, con Inter en Porto Alegre.

Con la conquista de la cuarta Copa Libertadores las ambiciones fueron en ascenso y el equipo de Alejandro Sabella, mientras soñaba con el Mundial de Clubes, dio batalla en ambos certámenes locales del 2009 y ese golpe que significó perder la final con Barcelona en el epílogo del juego, sirvió como envión para que Verón y cia. no claudiquen. Así arañó el Clausura 2010 y gritó campeón seis meses después en el estadio de Quilmes.

Entre la salida de Sabella y los cambios de nombres de entrenadores (Berizzo, Russo, Azconzábal, Cagna, Pellegrino, Milito y Vivas),  el Pincha tuvo algunos altibajos pero rápidamente se refundó y dio batalla, además de seguir promoviendo pibes de la cantera: Carrillo, Correa, Rulli, Jara, Silva, Gil Romero. Verón prendió la última mecha de ilusión con la llegada de Mauricio Pellegrino al banquillo de entrenadoresm pero la utopía de ganar el tercer campeonato argentino desde su regreso no fue posible. Pero el consuelo llegó de la mano de la clasificación nuevamente a la Copa Sudamericana (en el 2014 perdió en cuartos de final con River), Copa Libertadores y quedar ubicado entre los mejores cinco equipos del fútbol argentino.

Ya con Juan Sebastián Verón como presidente, los éxitos volvieron a brillar. Con Gabriel Milito como entrenador el equipo fue eliminado en octavos de final de la Libertadores, pero esto no fue impedimento para que se meta de lleno en la pelea grande del campeonato de 30 equipos. Ese certamen lo ganó Boca y Estudiantes con 51 puntos se clasificó a la Sudamericana 2016.

Milito dijo adiós, y la puerta se le abrió a Nelson Vivas. El Pincha soñó con el campeonato hasta los "últimos cincuenta metros", pero los fustazos finales no alcanzaron para alcanzar el disco antes que Lanús (a la postre el ganador del Transición 2016), situación que lo llevó a asegurarse el segundo lugar del grupo y posteriormente adueñarse del pasaje a la edición 2017 de la Libertadores con el triunfo 1-0 sobre Godoy Cruz.

Una década, tres títulos, varias finales, y participación activa en copas Libertadores y Sudamericana. En estos diez años Estudiantes es el tercer mejor equipo en la tabla general detrás de Boca y Lanús. Un ejemplo vivo de que el desembarco de Juan Sebastián Verón al club no hizo más que reflorecer ese jardín victorioso que sembraron por los años 60 las grandes glorias pinchas.

LOS DIEZ MEJORES EN DIEZ AÑOS

  1. Boca: 660 puntos
  2. Lanús: 644 puntos
  3. Estudiantes: 642 puntos
  4. Vélez: 613 puntos
  5. San Lorenzo: 610 puntos
  6. Newell’s: 547 puntos
  7. River: 540 puntos
  8. Racing: 528 puntos
  9. Independiente: 489 puntos
  10. Central: 360 puntos
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