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Medios de Comunicación • 4 abril 2019

Miguel Ignomiriello y su legado en Acá hay una Escuela

El emblemático entrenador de la "Tercera que Mata" dijo presente en el programa radial pincharrata y habló de todo: su llegada al club, las revolución que provocó en las juveniles albirrojas y mucho más
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Miguel Ubaldo Ignomiriello, visitó los estudios de FM Cielo 103.5 para dialogar en Acá hay una Escuela sobre su importante paso por Estudiantes, la huella que dejó con su famosa "Tercera que Mata" y su amor incondicional por el club. Además, Gustavo Velázquez dialogó telefónicamente para contar todos los detalles sobre el acto solidario que realizó la Filial Catamarca en Corral Quemado.

Para comenzar, Ignomiriello dijo: "En marzo de 1963, Mariano Mangano me buscó para ir a Estudiantes y le transmití mi plan de trabajo. Llegué al club para aplicar 20 años de experiencia, tenía muy claro lo que quería". Y agregó: "No tenía vestuarios ni cancha auxiliar para entrenar, mucho menos ropa y utileria. Pedí todo eso para poder trabajar".

Luego de haber realizado todas las modificaciones que él pretendía para su desempeño laboral, contó que "Estudiantes fue el primer equipo del país en tener cancha auxiliar para partidos oficiales de las categorías juveniles y, además, construyó un hogar para alojarlos. Somos un club pionero en la historia del fútbol argentino".

En relación a los jugadores que trajo y luego fueron campeones del mundo, destacó: "Poletti me impactó mucho cuando lo vi atajar en San Telmo y le dije a Mangano que quería traerlo. En Estudiantes ya había siete arqueros, pero yo insistí porque él tenía cosas diferentes. Sentí que había encontrado al sucesor de Ogando". Y también, dijo: "Yo incorporé a Eduardo Luján Manera, era un fenómeno. El primer torneo convirtió 18 goles, jugaba de nueve y yo lo puse de marcador de punta, rindió muy bien".

A través de un llamado telefónico, el presidente de la Filial Catamarca, Gustavo Velázquez, contó las acciones solidarias que llevaron a cabo: "Se nos ocurrió hacer un acto solidario de asistencia médica en Corral Quemado. Yo llevé un ecógrafo portátil". Y también explicó su segundo objetivo: "Llevamos agua mineral a Papachacra, porque no ellos no tienen potable cuando llueve o hay un temporal. También organizamos un partido de fútbol con los chicos de la zona. Quisimos aportar nuestro granito de arena. Por último, dijo: "La gente nos agradeció por la ayuda. Amamos a Estudiantes y a nuestra tierra, queríamos hacer algo por la gente de acá y levantar bien alto la bandera pincha".

Con respecto a la preparación de los futbolistas, Ignomiriello explicó sus implementaciones revolucionarias: "Planteé como una necesidad entrenar doble turno, creo que nadie puede aprender en dos horas de trabajo, se requiere mucho más". También, añadió: "Propuse comprar una balanza para saber el peso de los jugadores y exigí que tuvieran una buena alimentación. Bajaban más de un kilo por partido y no llegaban con la misma fuerza a disputar la pelota en el tramo final".

El exentrenador recordó con orgullo su obra maestra: "La 'Tercera que Mata' fue la base de todo. El equipo que le ganó al Manchester United en Old Trafford tenía 13 jugadores formados en las inferiores de Estudiantes. Nunca volví a ver un caso similar en el mundo del fútbol".

Para finalizar la extensa entrevista, Ignomiriello expresó su amor por la institución con una anécdota familiar: "Mi padre dijo un día: 'en esta casa, el que no es hincha de Estudiantes se tiene que ir'. Me resulta difícil explicar que significa el club en mi vida. Soy socio vitalicio e hincha desde los tres años".

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