El 2018 fue un mal año deportivo para nuestro handball femenino, pero la desazón por el doble descenso de las Mayores cedió paso al entusiasmo y al deseo de retornar a la élite. Desde el comienzo del semestre, los planteles volvieron al camino de la ilusión y los frutos de la reconstrucción no tardaron en llegar. Carlos Palladino comanda al equipo que el último sábado se coronó en el Torneo Apertura de Primera División y al de Juniors en la máxima categoría de inferiores, dos logros que se sumaron al de la Segunda conducida por Andrea Álvarez.
La primera decisión por parte de la coordinación de la disciplina fue la confirmación de Palladino como entrenador principal. Poco tiempo después, el trabajo, el corazón y la labor de jugadoras y cuerpos técnicos permitieron la triple coronación. "Las chicas están muy enchufadas con respecto a este proyecto. Yo estaba laburando con Juveniles y Juniors para ver cuándo podíamos pensar en algo importante. Cuando empecé con la Primera las vi con mucha bronca por haber descendido pero con muchas ganas de trabajar. Me puse como meta ascender", señaló el DT de reconocida trayectoria en el ámbito nacional.
Si bien el objetivo principal es regresar a la máxima categoría, Palladino no le quitó valor al título conseguido: "salir primeros entre tantos no es fácil. El equipo tuvo en todo el torneo una regularidad bastante importante. Llegamos a este logro que, en cierta manera, era esperado", sostuvo. Respecto a las fortalezas que llevaron a Estudiantes a coronar un semestre con diez triunfos, dos empates y sólo una derrota, no dudó en destacar la fuerte presencia de las jóvenes: "la base de este equipo son las chicas de inferiores, por ejemplo la arquera titular (Justina Muntz) es Juvenil. Es un grupo que se ha potenciado mucho con las más chicas. Aposté mucho a las jugadoras que han hecho todo el recorrido en el club", manifestó.
A su vez, el DT destacó la importancia de la preparación física teniendo en cuenta que gran parte del grupo afrontó la doble competencia. "Lo han soportado jugando sábados y domingos. El torneo de Juniors lo ganaron muy bien, sacando más de diez goles de diferencia en la mayoría de los partidos. En Primera fue muy parecido. Hoy (por el sábado) se vio que en el segundo tiempo no nos pudieron hacer goles y nosotros terminamos haciendo varios de contragolpe", dijo.
El título es sólo el puntapié inicial de un proceso de aprendizaje y crecimiento. En ese sentido, Palladino analizó el rendimiento del equipo más allá del campeonato. "No estoy conforme. Creo que estamos para mucho más. No podemos tener los errores que solemos cometer. No entrenamos para eso, ni desde lo emocional, ni desde lo intelectual ni desde el juego propiamente dicho". Respecto a los aspectos a trabajar pensando en el segundo semestre, señaló que "todo apunta a que sea un equipo seguro en el transporte del balón y efectivo a la hora de lanzar, ese es el mensaje que doy en los entrenamientos. A las chicas les falta madurar un poco por la edad que tienen, y quizás yo deba insistir en las cosas que quiero cambiar".
El handball femenino crece y lo hace con personas que tienen raíces dentro del club. Para el entrenador los títulos tienen un significado especial por los sentimientos que lo unen al Pincha. "Estoy muy contento por darle dos títulos a mi club. Yo me crié acá, venía con mi viejo, socio patrimonial. Le tengo un gran cariño a Estudiantes, lo quiero mucho. Soy Pincha, fanático, y esto me llena de orgullo. Pero lo que más me llena de orgullo es dirigir este maravilloso grupo de chicas".
Además de mostrar su fanatismo por Estudiantes, el DT manifestó su admiración por Carlos Bilardo: "como buen Pincha, me considero ultra bilardista. En los últimos ocho ataques metimos un sólo gol. Yo era chiquito, venía al Country y vivía muy cerca del Estadio. Los veía entrenar y he mamado eso", reconoció.
"VAMOS A HACER LO POSIBLE PARA LLEGAR A LIGA DE HONOR"
¡Vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver! Todavía resuenan los cánticos de las chicas en el Country de City Bell, pero hay mucho camino por delante y los cañones ya apuntan al Torneo Clausura. "En la segunda parte del año la idea es mantener las categorías de inferiores allá arriba, sobre todo las Juniors que es la más competitiva y ver si podemos darle la alegría al club de volver a ascender", aseguró el DT.
El Pincha se ilusiona y tiene que con qué. "Hay material, hay que revertir un par de cosas. Vamos a hacer todo lo posible para llegar a la Liga de Honor y lograr que sea un equipo competitivo también en Liga. Si el equipo sigue creciendo, vamos a estar arriba otra vez", concluyó un optimista y sensato Carlos Palladino.
