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Voleibol • 17 mayo 2019

"Me cuesta tomar dimensión de lo que me está pasando"

La líbero, Valentina González, comparte su felicidad por el presente que transita entre Estudiantes y la Selección Mayor, donde sueña con ganarse un lugar para buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Intensidad, determinación, actitud, seguridad, todo lo reúne el juego de Valentina González, la líbero que llegó a Estudiantes hace cuatro meses y hoy vive un presente soñado entre el club y la Selección Argentina. La cordobesa, nacida en San Francisco el 23 de febrero de 1998, se inició en el club El Ceibo de su ciudad y obtuvo numerosos logros con 9 de Julio Olímpico de Freyre. En el 2017 llegó a La Plata, y en este 2019 sus objetivos personales y las aspiraciones grupales la encuentran trabajando para hacer cada vez más grande al vóley pincharrata.

"Necesitaba cambiar un poco de aire. Sentí que había culminado un ciclo en Banco y decidí probar. Conocía de chica a Edu (el DT Eduardo Rodríguez), sé lo ambicioso que es y eso me motivó a seguir creciendo y mejorando de la mano de él", cuenta respecto a su decisión de llegar a Estudiantes y dejar atrás dos años muy positivos en Banco Provincia.

Valentina comparte sus días con la Selección Mayor en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, con el equipo de Estudiantes en el Country Club y con sus compañeros de Abogacía en la Facultad de Derecho de La Plata. Su vida es tan intensa como el juego que despliega cada vez que sale a la cancha. Es, indudablemente, una de las mejores líberos del metropolitano y del país, resultado de su talento natural y sobre todo del trabajo, el compromiso y la pasión por el deporte.

Para ella la Selección Argentina no es cosa nueva; carga con Sudamericanos, Copas Panamericanas, reconocimientos individuales y dos Mundiales: Perú 2015 con la Sub 18 y México 2017 con la Sub 20. El año pasado fue convocada por el ex DT Guillermo Orduna para entrenar con Las Panteras, y ahora tiene otra oportunidad para mostrarse y pelear por un lugar en el combinado nacional que tiene como principal objetivo clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

"Todos los deportistas vemos a la Mayor como un sueño muy lejano. Hoy me toca estar ahí y me cuesta tomar dimensión de lo que me está pasando. Me juega un poco en contra porque no lo puedo disfrutar. Va a ser paso a paso, trato de ir soltándome más en cada semana que pasa", reconoce la líbero que comenzó a entrenar el 22 de abril en el CeNARD.

Ninguna jugadora tiene el lugar comprado, mucho menos desde que la Selección comenzó un nuevo ciclo con la llegada de Hernán Ferraro a la conducción técnica. Así lo entiende la cordobesa: "sabemos que cada día es un reto nuevo, así lo planteó el entrenador y así lo siento. Me juego mi lugar y trato de cuidarlo para conformar a los entrenadores". Valentina transforma cada práctica en una oportunidad de crecimiento, pelea por ganarse un lugar y al mismo tiempo aprende de sus pares. "Tatiana Rizzo es una genia, yo la admiro mucho y trato de nutrirme de ella. Es una jugadora que tiene una trayectoria enorme, me transmite muchas otras cosas más allá del juego. Soy una privilegiada por estar al lado de ella", dice sobre la líbero de Boca e histórica Pantera.

SU MOMENTO EN EL CLUB

El fin de semana comenzó la Copa Metropolitana para Estudiantes donde le ganó ni más ni menos que a Boca, el bicampeón nacional. ¿Batacazo? Sí, lo fue, pero Valentina está convencida de que les pueden ganar a todos: "para eso entrenamos todos los días. Tanto el cuerpo técnico como todas las inferiores estamos muy comprometidas con los entrenamientos. Estamos preparadas para ganarle a Boca y para dar más batacazos".

A sus 21 años, es una de las más grandes de un equipo en el que prevalece la juventud por sobre la experiencia. "Eso no lo tomamos como una excusa, sino como un privilegio porque las chicas pueden crecer mucho más, como Agustina Romeo que fue titular en una Liga. Pensamos que ella está preparada para afrontar esta situación y lo ha demostrado", asegura.

El deseo de superación lo trae consigo desde chica, pero es una mentalidad que alimenta cada día y en cada entrenamiento. "Nos consideramos grandes como las chicas a las que nos enfrentamos. Vamos a jugarles de igual a igual a San Lorenzo, a Boca y a Gimnasia, expresa con la misma seguridad que brinda en la cancha.

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