El fin de semana para el hockey femenino de Estudiantes rozó lo perfecto. Mientras en Luján, con la Basílica como testigo, el primer equipo de la tira A se aseguraba el ascenso a la Primera C, en el Country Club hubo festejo por el lado de la rama B. Es que con la goleada 3-0 sobre Luján B, la quinta división gritó campeona a una fecha para el cierre de la temporada 2021 del Torneo de la Primera E.
El equipo estudiantil, de la mano de Mariano Oliver tuvo un año brillante y concretó una campaña que quedará para la historia del deporte. Sobre 12 partidos jugados, ganó diez de ellos y empató los restantes. Pero no sólo esto es lo elogiable, sino que además fue un equipo letal en ofensiva, tal es así que anotó 54 goles y apenas recibió 4. Estos números marcan a las claras la tremenda superioridad de un grupo de jugadoras que se preparó durante un poco más de un año para esto, para estar bien arriba y con el devenir de las fechas se convenció que el título no era una utopía.
Lo dicho, el festejo del campeonato se dio en City Bell. La victoria 3-0 sobre Luján B fue el reflejo de lo que fue Estudiantes durante el año: superioridad absoluta por sobre sus oponentes. Magdalena Ippólito en dos oportunidades y Lola Aicaguer fueron las responsables del éxito.
El plantel campeón, que también contó con varios elementos de la sexta división, es el siguiente: Lola Aicaguer, Teresa Arrien, Catalina Arrua, Florencia Castro, Paulina Colombo, Eva Leone, Lara Morel, Rosario Sibuet, Paula Verna, Chiara Zambana, Lucía Vasta, Renata Cortizo, Agustina Pascuali, Magdalena Ippólito, Julieta Sánchez Ponce, Delfina Serrano, Ainara Arteca, Lucia Zagari y Brisa Luana Rodríguez. El entrenador que condujo al equipo al campeonato es Mariano Olivera, Pablo Albarracín estuvo a cargo de la preparación física y Javier Fernández el asistente del citado técnico.
Un título que es el premio al trabajo, al convencimiento de lo que hay que hacer adentro y fuera del rectángulo de juego y a una conducta, ya convertida en un culto; que apunta principalmente a formar grandes deportistas que retroalimenten a los planteles superiores y que agiganten aún más el nombre de Estudiantes en las esferas del hockey metropolitano.
