"Persona que encabeza y dirige un grupo o movimiento social", es la definición de líder según la Real Academia Española. Esta descripción, en esta oportunidad, encaja prácticamente a la perfección para Bettina Stagñares quien es hoy la Secretaria Técnica del Fútbol Femenino, pero que hace 23 años se inició como jugadora, siguió como entrenadora y ha liderado de diferentes formas en distintos roles.
Con su sabiduría se puede profundizar sobre el liderazgo. A Bettina se la ha visto encabezar la lucha para mantener el fútbol femenino, ha encabezado los destinos del primer equipo y hoy participa de la disciplina como manager. Lleva más de una década señalando el camino con los valores fundamentales de la Institución. Por esto, conoce acerca de cómo liderar.
- ¿Ser líder nace naturalmente o se aprende con el tiempo?
- Creo que hay algo natural, que hace a la cuestión, pero también la práctica del ensayo y error te ayuda a que te vayas, si se quiere, perfeccionando.
- ¿Cuáles de los valores del club pregonaste y pregonás actualmente en tu rol como líder?
- Todos: respeto, responsabilidad, empatía, actitud, solidaridad, educar tanto dentro como fuera del campo de juego. Apunto a la formación integral de cada una de las jugadoras de Estudiantes de La Plata.
Pese a los cambios de roles, Bettina mantuvo su esencia. Dentro de la cancha fue la voz de mando. Luego, condujo el movimiento que sostuvo la presencia del fútbol femenino en Estudiantes. Pero para eso debió colgar los botines y ponerse al frente de quienes eran sus compañeras, en una tarea compleja que supo resolver. Más adelante, el traspaso fue del banco a la oficina, en un rol diferente, pero en algún punto similar al que venía realizando.
- ¿Qué significó para vos ser líder de un grupo como jugadora, hace poco tiempo como entrenadora y actualmente como Secretaria Técnica?
- Significó y significa una gran responsabilidad. Se trata de marcar el camino de la disciplina, tanto en lo futbolístico y deportivo, como también, inculcar los valores que pregona Estudiantes.
- ¿Por qué fue tan duro pasar de jugadora a entrenadora? ¿Qué modificaste en tu manera de actuar frente a quienes eran en ese momento tus compañeras?
- Fue muy duro porque de jugar un domingo con el equipo, al siguiente pasé a dirigir a mis compañeras. Modifiqué mi objetivo primario que era terminar mi carrera como futbolista. La necesidad en ese momento era tener a alguien al frente ante la posibilidad de la desaparición de la disciplina. Me propuse otro objetivo a mediano y largo plazo, el cual en un principio fue dejar mi sueño personal para luchar por la permanencia de la disciplina en el club, y el fundamental, sostener a como sea la práctica de fútbol de las mujeres en el club.
- ¿Cómo fue el cambio de entrenadora a manager?
- No fue tan complicado ya que durante los años que llevo en el club, tanto como jugadora y entrenadora, realicé todas las tareas que necesitaba la disciplina para sostenerse. Estas tareas son propias de la coordinación y por esto el cambio de rol no me fue complicado.
LA JUGADORA DEL NARIGÓN
Bettina empezó a abrir espacios para las mujeres en el fútbol y en esa lucha incansable tuvo a un ladero que fue nada más ni nada menos que Carlos Salvador Bilardo. El Narigón la llevó a entrenar con el plantel masculino cuando fue DT en 2003, después ayudó a Stagñares a que no baje los brazos y consiga su propósito. Por eso, para ella no hay dudas, su líder por excelencia es Carlos, en cualquiera de los roles que ocupó alrededor del fútbol.
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