Estudiantes A sufrió un duro golpe. Perdió como local 6-3 con CASI B y ahora quedó apremiado en su misión por asegurarse su lugar en la Primera C del hockey femenino del año próximo. Los goles pinchas los anotaron María Bulacio, Carolina Fernández Rossi y Victoria Marchetti.
Las victorias de este sábado llegaron de Estudiantes B y C. El elenco B venció 3-2 a La Martona de visitante con goles de Florencia Espinoza, Felicitas Bujansi y Felicitas Actis. En tanto Estudiantes C batió 4-1, también a domicilio a Camioneros con goles de María Eugeni Pla, Carla Balicchia y María José Pérez.
No fue para nada bueno lo hecho por Estudiantes A en la primera mitad y sobre todo en el primer cuarto de hora. En tan sólo 15 minutos, CASI B ya ganaba 2-0 (el primero de penal y el segundo tras un desvío de un córner corte) y eso le facilitó su juego y su planteo.
Las pupilas de Rosas buscaron acortar, pero cometieron errores en los pases, sobre todos los de salida y por ende tuvieron que doblegarse defensivamente para que la visita no anote. Cuando, de la mano de Camila Urriti, Estudiantes A comenzó a superar la primera línea del bloqueo y se arrimó hasta el arco visitante, otro desvío en tras un corto le dio a las de San Isidro una diferencia impensada en tan sólo 25 minutos: 3-0.
Golpeado, el conjunto pincha fue y fue. Con algunas falencias buscó acorralar a CASI B y pudo achicar luego de una serie de rebotes dentro del área vía María Bulacio. Con más ímpetu que juego Estudiantes siguió en su afán de achicar el score pero el reloj le jugó en contra.
En el arranque del segundo tiempo, Carolina Fernández Rossi le dio más ilusión a Estudiantes A al convertir el segundo tanto y dejar al equipo a un solo gol del empate. Pero CASI B no perdonó cuando entró al área albirroja y en un abrir y cerrar de ojos metió dos goles para poner el pleito 5-2.
Todo le fue cuesta arriba Estudiantes A, que a través de Victoria Marchetti volvió a soñar con la heroica, pero no hubo caso porque la visita volvió a dejar claras evidencias de que era su tarde y en especial de que su línea ofensiva estaba bien "afilada" al convertir el sexto tanto y el definitivo del partido.
